Repsol obtuvo un resultado neto de 648 millones de euros en el primer trimestre de 2021

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Communiqué de presse

Repsol obtuvo un resultado neto de 648 millones de euros en el primer trimestre de 2021

  • Repsol logró un resultado neto de 648 millones de euros en el primer trimestre de 2021, gracias a una eficiente gestión que le permitió afrontar el difícil contexto global, a la vez que avanzaba en sus objetivos estratégicos de descarbonización.
  • El resultado neto ajustado, que mide el desempeño de los negocios, alcanzó los 471 millones de euros. El modelo integrado de la compañía demostró su valor y permitió conseguir una cifra positiva, en un trimestre con un comportamiento destacado de las áreas de Exploración y Producción y de Química, frente a un momento complicado de Refino y de Movilidad.
  • La puesta en marcha del Plan Estratégico 2021-2025 junto con las medidas implantadas por la compañía para hacer frente a la pandemia, se reflejaron en un flujo de caja positivo en todos los negocios y una reducción de su deuda neta de 326 millones de euros.
  • Durante los primeros meses del año Repsol puso en marcha diversas iniciativas de transformación industrial que le permiten avanzar en la transición energética y colaborar en la recuperación económica del país. El 40% de las inversiones en el trimestre se destinaron a proyectos bajos en carbono.
  • La Junta General de Accionistas aprobó un dividendo complementario de 0,30 euros brutos/acción en efectivo, con cargo a los beneficios del ejercicio 2020, que se suma al que se abonó en enero bajo la fórmula de scrip dividend, último bajo esta modalidad en 2021-2025. También aprobó el reparto, asimilable al tradicional pago a cuenta del ejercicio 2021, de la cantidad de 0,30 euros brutos/acción.

Josu Jon Imaz, Consejero Delegado de Repsol

“Hemos tenido un desempeño positivo en un entorno extremadamente difícil que nos obliga a seguir trabajando duro, de la manera más eficiente y flexible posible. Estamos sentando las bases de futuro de Repsol, avanzando en nuestros objetivos de descarbonización con proyectos punteros que refuerzan la industria española y ayudan a la recuperación de la crisis”.

Repsol alcanzó un resultado neto de 648 millones de euros en el primer trimestre de 2021, apoyado en una eficiente gestión que le permitió afrontar el difícil contexto provocado por la crisis del covid-19. La pandemia continuó lastrando la economía global durante los primeros meses del ejercicio, en los que las medidas implantadas por la compañía le ayudaron a aprovechar la recuperación que empezó a observarse en los precios del crudo tras su abrupta caída de 2020 y mejorar las cifras obtenidas en el mismo periodo del año pasado.

La crisis sanitaria derrumbó en 2020 la demanda mundial y los precios de las materias primas de referencia internacional, con descensos sin precedentes que llevaron al crudo Brent a mínimos de 15 dólares por barril en abril del pasado año y a una cotización media para el ejercicio de 41 dólares. Entre enero y marzo de 2021 la cotización media del Brent se incrementó hasta los 61 dólares por barril, lo cual conllevó la revalorización de los stocks, mientras que la del gas Henry Hub se situó en 2,7 dólares por MBtu, similar al trimestre precedente.

El resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, se situó en 471 millones de euros, un 5,4% por encima del periodo equivalente de 2020 y con un destacado comportamiento de las áreas de Exploración y Producción y de Química. El modelo integrado de negocio de Repsol fue determinante para conseguir una cifra positiva en un contexto de gran dificultad, que afectó de forma notable a Refino y a Movilidad.

La puesta en marcha del Plan Estratégico 2021-2025, junto con las medidas implantadas por la compañía para hacer frente a la pandemia, mostraron su eficacia y tuvieron su reflejo en una mejora de ambos resultados con respecto a los obtenidos en el mismo periodo de 2020. Además, todos los negocios obtuvieron un flujo de caja operativo positivo, que para el conjunto del Grupo ascendió a un total de 1.030 millones de euros, y un flujo de caja libre también positivo, que sumó un total de 507 millones.

Repsol también fue capaz de reducir en 326 millones de euros su deuda neta en los tres primeros meses del año, un 5%, hasta situarla en 6.452 millones. Por su parte, la liquidez alcanzó los 8.456 millones de euros, lo que representa 2,93 veces los vencimientos a corto plazo. Adicionalmente, con el objetivo de reforzar su posición financiera, la compañía cerró en marzo una emisión de bonos subordinados por un importe de 750 millones de euros.

La labor que desempeña como servicio esencial para la sociedad, con productos y servicios indispensables cuya importancia se ha acentuado en la crisis sanitaria, siguió siendo estratégica para Repsol. La compañía mostró su firme compromiso de colaboración en la recuperación económica de España con la puesta en marcha de diversas iniciativas de transformación industrial y, al mismo tiempo, de descarbonización.

Con el mismo propósito, Repsol cuenta con un portafolio de 31 proyectos, con una inversión total asociada de 6.359 millones de euros, en el marco de las convocatorias de manifestaciones de interés para los fondos europeos Next Generation llevadas a cabo por el Gobierno. Estos proyectos combinan tecnología, descarbonización y economía circular, creación de empleo de calidad y equilibrio territorial: ocho son de hidrógeno renovable, nueve de economía circular, cuatro de generación renovable y almacenamiento, ocho de energía distribuida y movilidad eléctrica, uno que aborda la transformación digital en el ámbito industrial y el último que se centra en la transformación de la cadena de valor energética mediante Inteligencia artificial y economía del dato.

Las distintas iniciativas de descarbonización que Repsol puso en marcha le permitieron avanzar en su objetivo de ser cero emisiones netas, a pesar del escenario adverso derivado de la pandemia, siguiendo la ruta marcada por su Plan Estratégico 2021-2025. Alineada con esta estrategia, Repsol destinó un 40% de sus inversiones del primer trimestre a proyectos bajos en carbono.

El nuevo Plan Estratégico también establece la retribución al accionista como una de las prioridades de la compañía, que abonó en enero su último dividendo bajo la fórmula de scrip dividend del periodo 2021-2025. En consonancia con lo establecido en el Plan, la Junta General de Accionistas aprobó el 26 de marzo un dividendo complementario de 0,30 euros brutos/acción en efectivo, con cargo a los beneficios del ejercicio 2020, que se suma al abonado en enero. También aprobó el reparto, asimilable al tradicional pago a cuenta del ejercicio 2021, de la cantidad de 0,30 euros brutos/acción.


Resultados sólidos con una compañía en transformación
Durante los tres primeros meses de 2021, Repsol continuó trabajando en la transformación de la compañía fijada por el Plan Estratégico 2021-2025, a la vez que afrontaba un difícil entorno que, con indicios de recuperación, aunque lejos de los niveles pre-pandemia, afectó de manera desigual a sus negocios. El modelo de compañía integrada fue decisivo para obtener un desempeño sólido, generando valor para el Grupo y la sociedad en general mientras se avanza en la transición energética.

El área de Exploración y Producción obtuvo en el primer trimestre de 2021 un resultado de 327 millones de euros, muy por encima de los 90 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. El foco en la eficiencia, la optimización de operaciones y la reducción de costes llevados a cabo por este negocio permitieron aprovechar la subida de los precios medios de los hidrocarburos respecto a los tres primeros meses de 2020, que fue del 22% para el Brent y del 35% en el caso del Henry Hub.

Exploración y Producción logró que sus precios de realización del crudo y del gas tuviesen un mejor comportamiento que los de referencia internacional, con una subida entre enero y marzo del 23,4% en el caso del crudo y del 41,7% para el gas. Al mismo tiempo, continuó profundizando en su estrategia de descarbonización, que le llevará a reducir las emisiones de CO2e por barril producido en un 75% hasta 2025.

La producción media ascendió a 638.000 barriles equivalentes de petróleo al día, en línea con las cifras que contempla el nuevo Plan Estratégico y ligeramente superior a la del anterior trimestre. En lo que se refiere a la exploración, los éxitos de 2020 continuaron en 2021 con un descubrimiento llevado a cabo en Bolivia, en el pozo Boicobo Sur-X-1ST, en el que se hallaron volúmenes de hidrocarburos que constituyen alrededor de 1 TCF de reservas y recursos prospectivos. El buen desempeño en exploración es especialmente significativo si se tiene en cuenta la reducción de costes que la compañía está llevando a cabo en este ámbito, con un 49% menos de gasto respecto al mismo periodo de 2020.

En relación al proceso de arbitraje con Sinopec por la compra del 49% de Talisman Energy UK en 2012, en abril se ha conocido un nuevo laudo parcial en el que el Tribunal Arbitral rechaza tres de las cuatro demandas de Sinopec pendientes. La valoración preliminar es positiva para Repsol, considerándose que reduce la estimación del riesgo inicialmente contabilizada por la sociedad.

El área Industrial logró un resultado de 73 millones de euros, frente a los 288 millones de los tres primeros meses de 2020, lastrada por el impacto negativo del covid-19 en las condiciones del mercado internacional. En estas circunstancias, las áreas de Química y de Mayorista y Trading de gas tuvieron un comportamiento positivo, mientras que Refino sufrió las consecuencias que para el conjunto del sector está generando la pandemia, con bajos márgenes y paradas de actividad. Además, el área se está viendo afectada por la incertidumbre generada por la transición energética, que va a exigir importantes proyectos e inversiones en los próximos años para alcanzar los objetivos de transformación y descarbonización contemplados por Repsol.

Alineado con el Plan Estratégico 2021-2025, sus objetivos de descarbonización y de apoyo a la recuperación económica, Repsol avanzó durante el trimestre en la transformación de sus instalaciones industriales en hubs multienergéticos, capaces de generar productos de baja, nula o incluso negativa huella de carbono. La compañía invertirá en sus refinerías en España para avanzar hacia una descarbonización de la economía que suponga un impulso industrial basado en la digitalización y la tecnología.

Destacan las inversiones anunciadas en el Complejo Industrial de Tarragona, destinadas, principalmente, a proyectos de economía circular. Esta instalación produjo en enero de 2021 el segundo lote de biojet del mercado español.

Este lote se suma al que se obtuvo el pasado año en Puertollano, donde Repsol invertirá hasta 2025 en proyectos de descarbonización y de economía circular.

En Cartagena, comenzaron los trabajos para la construcción de la nueva planta de biocombustibles avanzados, la primera de este tipo en España. En los últimos meses se ha iniciado el diseño 3D de las instalaciones, avanzado en los proyectos de ingeniería y en la compra de los nuevos equipos. En 2021 se invertirán 66 de los 188 millones de euros previstos para el proyecto.

En relación con el hidrógeno renovable, un claro vector de crecimiento para la compañía, a finales de enero de 2021 se presentó a la convocatoria de financiación de la Unión Europea el proyecto H24All, un consorcio liderado por Repsol para desarrollar la primera planta de electrolizadores alcalinos de 100 MW de Europa. Petronor y Repsol lideran otro relevante proyecto de hidrógeno, el Corredor Vasco del Hidrógeno, BH2C, anunciado el 22 de febrero. En él participan más de 78 organizaciones, supondrá una inversión de más de 1.300 millones de euros hasta 2026, y generará más de 1.340 puestos de trabajo directos y 6.700 indirectos.

La innovación estuvo también presente en el área de Química. Guiada por el Plan Estratégico, sigue apostando por la eficiencia y la economía circular, con el objetivo de reciclar en 2030 el equivalente al 20% de su producción de poliolefinas. El negocio mejoró en 150 millones de euros su resultado operativo del primer trimestre de 2020 y obtuvo mayores ventas. Al mismo tiempo, el área continuó respondiendo a la demanda de sectores que están siendo cruciales para luchar contra la pandemia, como el sanitario o el de la alimentación.

El área de Comercial y Renovables alcanzó un resultado de 101 millones, que compara con los 121 millones del primer trimestre del ejercicio 2020. Las restricciones a la movilidad implantadas en España y los efectos de la tormenta Filomena contrajeron un 14% la demanda del trimestre en las estaciones de servicio, lo que incidió en el resultado del negocio de Movilidad. Por su parte, Renovables y Generación tuvo un buen desempeño, vinculado principalmente a la mayor generación, al igual que Lubricantes, que incrementó sus volúmenes vendidos.

El desarrollo de nuevas soluciones y productos para lograr una movilidad más sostenible estuvo presente durante un trimestre en el que Repsol firmó diversos acuerdos que le permitirán avanzar en este objetivo. Así, en febrero la compañía firmó con Nissan un convenio de colaboración en movilidad eléctrica, cuya primera actuación será la instalación de 15 puntos de recarga rápida en las estaciones de servicio de Repsol, que podrían proporcionar energía para recorrer en coche más de 144.000 kilómetros al mes.

En este mismo ámbito, Repsol y su participada IBIL comunicaron el desarrollo de la primera estación de recarga para vehículos eléctricos que incorpora almacenamiento de energía en España, en una estación de servicio de Repsol. Esta tecnología permite la instalación de puntos de recarga rápida (50 kW) en lugares donde es inviable de otro modo.

Tras el cierre del trimestre, el 14 de abril, Repsol acordó la venta de su negocio de carburantes en Italia, en línea con la estrategia de focalización en áreas geográficas con mayores ventajas competitivas establecida por el Plan Estratégico 2021-2025.

Para reforzar su estrategia de crecimiento en clientes digitales, Repsol alcanzó el 100% de Klikin, startup junto con la que ha impulsado Waylet, su aplicación de pago y fidelización que cuenta con más de dos millones de usuarios. Waylet es un activo clave del nuevo negocio Cliente de Repsol y para el crecimiento de sus usuarios digitales. El Plan Estratégico 2021-2025 establece el lanzamiento de un Programa Transversal de Fidelización de Repsol con un enfoque multienergético, centrado en las necesidades de los más de 24 millones de clientes de la compañía, y un objetivo de crecer hasta superar los ocho millones de clientes 100% digitales al final del período.

La digitalización también es clave en el ámbito de la comercialización de electricidad y gas, donde la compañía continuó incrementando una cartera de clientes que ya supera los 1,2 millones. En marzo anunció la adquisición de la mayoría de la empresa comercializadora de electricidad y gas Gana Energía, que opera exclusivamente de forma online, comercializa energía 100% renovable y cuenta con 37.000 clientes.

Adicionalmente, la sociedad participada al 50% por Repsol y el Grupo Ibereólica Renovables cerró el 16 de febrero un acuerdo de venta de la energía producida (PPA), por un periodo de 14 años, para su parque eólico Atacama (Chile), lo que permitirá alcanzar una rentabilidad de doble dígito de este activo de generación renovable. A esto se sumó la firma de un convenio con Microsoft que incluye el suministro a la compañía americana de energía eólica y solar fotovoltaica para sus operaciones en Europa, incluida España, y colaboración en materia de digitalización y transición energética.

En el ámbito de la generación de energía baja en carbono, la entrada en operación de todos los parques eólicos de Delta permitió incrementar la aportación de este negocio al resultado del área de Comercial y Renovables. Repsol cuenta en la actualidad con casi 3,3 GW de capacidad total instalada de generación de bajas emisiones y, según lo establecido en su Plan Estratégico, prevé aumentar su cartera de activos con el objetivo de ser un operador global, con una capacidad de generación que alcanzará los 7,5 GW en el año 2025 y los 15 GW en 2030.

Como hitos en este ámbito destaca el avance en la construcción del primer parque eólico de la compañía en Chile, de 189 MW de potencia y denominado Cabo Leones III, que desde diciembre de 2020 tiene su primera fase en operación comercial y hacia el que se realizó en enero, desde el puerto de Bilbao, un envío de componentes tecnológicos para aerogeneradores.

Asimismo, Repsol alcanzó a finales de marzo un acuerdo con Siemens Gamesa para instalar 24 aerogeneradores en cuatro parques eólicos en España, con una capacidad instalada total de 120 MW. Además de avanzar en sus objetivos de descarbonización, con este convenio Repsol apuesta por la generación de actividad económica, tan importante para España en estos momentos, tanto en las fases de ingeniería como en la producción de los elementos que conforman las instalaciones renovables y su manipulación y transporte, como en su posterior operación.

Dentro de sus planes de generación baja en carbono, Repsol presentó el pasado 11 de marzo el proyecto de ampliación de la planta de almacenamiento de energía hidroélectrica de Aguayo, que supondría incrementar en 1 gigavatio (GW) la capacidad instalada de la actual central de bombeo y elevarla hasta un total de 1,4 GW, convirtiéndose en la segunda más grande de España de sus características.