El Gobierno retrasa los nuevos impuestos verdes y ya plantea rebajas en otras tasas.

El coronavirus ha torpedeado todos los planes tributarios de Hacienda. Los estímulos fiscales llegarán, pero cuando se supere la crisis sanitaria.

La reforma fiscal del Gobierno tendrá que esperar. El coronavirus y el estado de alarma han arrasado con todos los planes tributarios que tenía diseñados el Gobierno de coalición para implementar de forma inminente. Los dos nuevos impuestos a los billetes de avión y a los plásticos y, especialmente, las subidas del diésel han entrado en 'stand by' a la espera del alcance y profundidad de la crisis económica que va a provocar esta situación de 'shock', según explican a La Información fuentes del área económica del Gobierno. Ahora el objetivo del Ejecutivo de coalición es superar cuanto antes la crisis sanitaria para, a continuación, activar estímulos económicos.

El Ministerio de Hacienda sometió hace menos de un mes a consulta pública las dos nuevas tasas verdes y se dio el plazo de quince días para recibir las aportaciones de empresas y particulares. Pero el coronavirus ha echado por tierra todo el diseño de estos impuestos, que se han quedado parados en un momento muy inicial. De momento permanecerán en barbecho a la espera de que la situación crítica actual se vaya solucionando.

Algo similar ha ocurrido con la subida del impuesto al diésel. Antes de la llegada a España al coronavirus ya había debate en el Gobierno sobre esta decisión que hubiera afectado a toda la ciudadanía, incluidos los más modestos. Los ministros de Unidas Podemos pedían aplazar dicho incremento para priorizar la subida de los impuestos, primero, a clases medias y altas. Este tributo también ha quedado en un cajón a la espera de conocer cómo serán los Presupuestos de reconstrucción que ha anunciado Pedro Sánchez.

MADEL ASESORES