Grupo Moure: “Prohibir la venta de coches de combustión sin un plan estratégico definido comunitario es un tremendo error”.
Grupo Moure
Nota de imprensa
- El Parlamento Europeo ha aprobado este martes el fin de los coches de combustión, de modo que, a partir del año 2035, todos los turismos y furgonetas deberán ser de cero emisiones.
- “Prohibir la venta de coches de gasolina y diésel a partir de 2035 sin que esto vaya acompañado de un plan estratégico, definido y homogéneo entre todos los países nos parece un tremendo error de estrategia”, afirma Manel Montero, director general de Grupo Moure.
El Parlamento Europeo aprobó este martes el fin de los coches de combustión, de modo que, a partir del año 2035, todos los turismos y furgonetas deberán ser de cero emisiones. Esta medida, pese a sus buenas intenciones, deberá ir acompañado de un “plan estratégico” para garantizar su éxito, advierten desde el holding español Grupo Moure.
“Prohibir la venta de coches de gasolina y diésel a partir de 2035 sin que esto vaya acompañado de un plan estratégico, definido y homogéneo entre todos los países nos parece un tremendo error de estrategia”, afirma Manel Montero, director general de Grupo Moure.
Para el experto, el cambio climático es una consecuencia directa de haber estado años trabajando de forma individualista y sin una vocación conjunta para buscar el bien común. Y es por este mismo motivo por el que considera “urgente” la creación de “un plan real de reducción de emisiones de CO2 que permita desarrollar energías renovables frente al consumo de energía fósil”.
Para conseguirlo, la prohibición de los vehículos de combustión es un paso, reconoce Montero, pero no la solución. Este arriesgado y necesario movimiento deberá ir acompañando de un “ambicioso proyecto de inversión en infraestructuras que haga realidad una muy necesaria transición”.
“Todo aquello que signifique trabajar en la introducción de vehículos de cero y bajas emisiones estimulando la demanda, favorecerá el cumplimiento de los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero fijados por la UE y la mejora de la calidad del aire y la salud de las personas”, continúa Montero, quien, al mismo tiempo, pone en duda la apuesta actual por la movilidad eléctrica, pues en España hay una falta clara de red de recarga en los grandes correderos entre ciudades y el precio de la luz hace cada vez menos rentable la apuesta por este tipo de vehículos.
En última instancia, desde Grupo Moure se hace también un llamamiento para no centrar toda la inversión en coches eléctricos y apostar en estos años de transición por otras alternativas, como son el “ecocombustible”, cuya huella de CO2 también es cero y que no exige cambio alguno en los vehículos de los conductores actuales: “es 100% compatible con el actual motor de combustión, más duradero y eficiente y no cambia el sistema actual de distribución y de recaudación”.