Las patronales de fabricantes piden medidas habilitantes ante las nuevas normas de reducción de CO2.
El Parlamento Europeo establece una reducción de CO2 del 90% para vehículos pesados en 2040 y del 100% para autobuses urbanos en 2035.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea) han pedido este miércoles más medidas habilitantes que impulsen el mercado de vehículos pesados y autobuses, junto con el desarrollo paralelo de infraestructuras de recarga y repostaje adecuadas a estos vehículos.
Este reclamo lo hacen después de que el pasado miércoles el pleno del Parlamento Europeo haya dado luz verde al acuerdo político alcanzado el pasado enero entre instituciones comunitarias para reducir las emisiones de CO2 de los vehículos pesados nuevos, incluido el objetivo de reducir un 90% las emisiones de camiones y autobuses en 2040, ya que este sector es responsable de más del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte por carretera en la UE.
De acuerdo con los eurodiputados, estas nuevas reglas consolidan la senda propuesta por la Comisión Europea con objetivos intermedios de reducción del 45% durante el período 2030-2034 y del 65% para 2035-2039, hasta llegar al 90% en 2040 (con respecto a los niveles de 2019). Estos objetivos se aplicarán a los camiones pesados de más de 7,5 toneladas y a los autocares.
Asimismo, introduce un objetivo de cero emisiones del 100% para los autobuses urbanos y fija un objetivo intermedio del 90% para esta categoría en 2030.
Para las patronales, los legisladores de la UE han sellado un acuerdo que consolida los objetivos de reducción de CO2 más ambiciosos para camiones y autobuses a nivel mundial para 2030.
Sin embargo, si bien los objetivos de los vehículos son parte "del rompecabezas" para la descarbonización del transporte de camiones y autobuses, señalan que es insuficiente regular únicamente el lado de la oferta "sin abordar los obstáculos de la demanda".
Es por eso que los principales directores ejecutivos de las empresas de camiones y autobuses europeos han intensificado su llamamiento a los responsables políticos de Europa con un Manifiesto para conseguir camiones y autobuses con cero emisiones en las carreteras de Europa, lanzado este jueves y antes de "las cruciales elecciones europeas".
"Los fabricantes de camiones y autobuses están comprometidos a ayudar a Europa a alcanzar sus objetivos climáticos proporcionando soluciones de transporte por carretera sostenibles. Estamos desempeñando nuestro papel invirtiendo y aumentando la producción de modelos eléctricos de batería y de hidrógeno, afirma en el manifiesto de Acea el presidente de la Junta de Vehículos Comerciales de la organización, Harald Seidel.
No obstante, el empresario señala que "simplemente establecer objetivos ambiciosos para los fabricantes y esperar que se implementen sin problemas no es una estrategia". Y añade que Europa está adoptando los objetivos de reducción de CO2 para 2030 más ambiciosos del mundo. "Sin embargo, los objetivos ambiciosos deben estar respaldados por condiciones propicias igualmente ambiciosas y un marco regulatorio coherente", avisa.
LENTO PROGRESO DE LA DESCARBONIZACIÓN EN EL MERCADO
Desde su lado, en Anfac afirman que comparten "plenamente los objetivos de descarbonización del transporte pesado" y afirman que su socios han innovado e invertido "miles de millones de euros para incorporar al mercado vehículos ya disponibles de cero y bajas emisiones".
No obstante, al igual que destaca la patronal europea en el manifiesto 'For Zero-Emision Trucks and Buses', apunta que "fijar objetivos ambiciosos y simplemente confiar en que se harán realidad no es una estrategia", abunda Anfac.
Por tanto, desde la patronal española de fabricantes insisten que este aumento de la ambición en materia de reducción de emisiones ha de ir acompañado por medidas que impulsen el mercado de vehículos pesados y autobuses, junto con el desarrollo paralelo de infraestructuras de recarga y repostaje adecuadas a estos vehículos.
Además, señalan que durante 2023, apenas se matricularon 341 unidades de vehículos pesados y 538 autobuses electrificados, lo que representa solamente el 1,2% y el 14,3% del mercado electrificado en cada uno de estos tipos de vehículos, respectivamente. Con la salvedad de que el alza en la matriculación de autobuses eléctricos es únicamente de ámbito urbano en las flotas adquiridas por los ayuntamientos, añaden.
Por lo que, aunque se disponga de 29.301 puntos de recarga de acceso público en España, a cierre de 2023 según el Barómetro de Electromovilidad de la patronal, apenas el 5% es de carga ultrarrápida (>150 kW).
"A falta de información pública más precisa, ninguno de estos está adaptado para las dimensiones y necesidades que los vehículos de transporte de mercancías y pasajeros requieren, así como para la potencia necesaria, superior a 350 kW, para reducir los tiempos de recarga de estos vehículos", apuntan en su comunicado.
Asimismo, destacan que ambas cifras se sitúan muy lejos de los nuevos objetivos y evidencian la criticidad de dar continuidad a las ayudas públicas a la electrificación de las flotas de pesados y autobuses.
FINAL DEL PLAN MOVES EL PRÓXIMO 30 DE ABRIL
Otro punto que destacan desde Anfac es que el próximo 30 de abril finaliza el actual Plan de ayudas a la compra del Ministerio de Transportes y Movilidad Urbana 'Moves', "sin que se haya anunciado su continuidad, situación que, de confirmarse, sería paradójica y tendría un impacto muy negativo en el proceso de descarbonización".
Por tanto, Anfac destaca que "es prioritario" que España cuente con un órgano de planificación, impulso, gestión y coordinación para el despliegue de una red suficiente en número, potencia y capilaridad de infraestructura de recarga y repostaje a nivel nacional de acceso público, también para vehículos pesados.
"Desde la automoción hay un pleno compromiso con la descarbonización, pero, el compromiso no ha de ser solo de los fabricantes. La exigencia de los objetivos se puede establecer a la altura que políticamente se considere, pero se ha de ser coherente y, al mismo tiempo, establecer medidas que ayuden y estimulen a su consecución", reclama el director general de Anfac, José López-Tafall.
Asimismo, López-Tafall indica que, a objetivos ambiciosos "han de corresponder medidas y compromisos ambiciosos". Por lo que pide recordar que los vehículos pesados y autobuses "no son solo medios de transporte sino herramientas de trabajo" y por tanto "hay que facilitar el cambio para transportistas y empresas y garantizar que, además de reducir emisiones, mantienen o mejoran su competitividad".
EUROPA PRESS
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